14 octubre, 2014

Martes...

Que se siente estar un día entero sin hablar, buscando el momento de interactuar con el dependiente del oxxo, con el taxista, con el herrero, no simplemente hablar, tener esa asociación, buscar la forma de ser notado, de no simplemente flotar, de no pensar, de no extrañar.

Sábado: sentado tomando cerveza, solo viendo, devolviendo sonrisas falsas, con la urgencia de salir a mi cueva. Domingo:  TV-PC-TV- PC cueva. Lunes: flotando, en clase esperando tener más, creo que son los únicas 4 horas de mi semana en las que distraigo mi ansiedad. Martes: flotando, viendo pendientes mas por distracción que por interés, aunque ya no se que pase, no es lo mismo, no es divertido y no es esa emoción de hacer como antes, como hace unos días cuando era el sueño más grande, cuando era mutuo, cuando  la intención era más por compartir y hacer un proyecto juntos que por realmente hacer negocio.

Tengo mas de una semana contando las horas de cada día, esperando que lleguen las 10 pm, para sentir que ya se acabó mi día, acostarme a esperar una o dos horas más para dormir y al final despertar a las 4 am para dar vueltas de ansiedad, ver el techo, esperar que den las 7 y juntar ganas durante una o hasta 2 horas para salir a correr, mas por simplemente salir que por disfrutar mis carreras como antes, a veces no salgo, simplemente veo el techo, me levanto y me siento en la computadora a "sacar pendientes" lavo trastes, barro, me baño tarde, trabajo, trabajo, trabajo, sin tener realmente que hacer, vuelvo a lavar trastes...

Martes...son casi las 11, se que sin importar la hora en que me acueste no podré dormir pronto, se que despertare a las 3:30 o 4, que tendre que sonreirle a Regina para que no se de cuenta de nada, se que al día de hoy no tengo a mi quién para decirle buenas noches ni buenos días, se que el futuro no pinta bien y se que así será por un rato. Y yo que creía que todo iba a ser perfecto en adelante.

Buenas Noches mi cosa.

Paz.

No hay comentarios: