Ya llevo 10 años dando clases, además de la cantidad de horas invertidas en esta labor y los ratos difíciles por diversas cuestiones mas personales que profesionales, no me queda más que valorar otra vez todo esto que llena más que muchas, muchas cosas que he hecho en mi vida profesional.
Es de humanos quejarse por las largas jornadas, por los tiempos que se les dedica a uno u otro personaje así nada mas por que creen que lo necesitan o peor aún (y son los menos) creen que se lo merecen; o más allá por las horas que yo en lo personal dedico a asesorar a mis parbulitos a pesar de mi vida privada y mis horas de sueño.
En general se que las ventajas de ser "profe" son muchas, a pesar de el costo-beneficio, se que el nivel de actualización en cuanto a calificaciones teóricas y tecnológicas es mucho mayor al trabajo de campo, se que el ser multi-task y abarcar varias áreas no tiene precio. Obvio tiene mucho que ver la experiencia laboral pero, no tiene comparación ver como un alumno me agradece el haberle ayudado a hacer cualquier cosa por sencilla que parezca o el hecho de que un grupo de alumnos no entregue su trabajo hasta que yo no lo reviso. Eso es un logro para mi.
Esto es para reconocer que amo mi labor como docente, no por el reconocimiento, no por lo que me ha dado, sino por todo aquello que he aprendido, por aquello que sigo aprendiendo y todo aquello que puedo aportar a mis futuros colegas y competidores.
Agradezco a todos mis alumnos y no alumnos por acercarse a mi en cada oportunidad y confiar ciegamente en los consejos y enseñanzas que yo desde este pequeño "spot" puedo aportar y compartir. Al final, para mi, el alimento del alma y el saber que pude dejar algo en muchas potenciales grandes personas no tiene precio.
Mi compromiso incondicional con mis niños y niñas, mi agradecimiento y mi amistad.
Gracias a todos. Paz.
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