Un amanecer

Hoy en la mañana a causa de la lucha magisterial que se sostiene en el estado de Morelos, particularmente en Cuernavaca, mi hija Regina no fue a la escuela; aunque va a escuela particular, por presión social, pánico, secuelas amarillistas o lo que se les ocurra, las autoridades decidieron que así de bolas no iban a tener clases.

La consecuencia de todo esto es que un servidor el día de ayer se quedo (por la misma causa) jetonsisimo hasta las 8 am cuando mi rutina me indica las 5 am como hora de inicio de actividades. Hoy logre levantarme para finalizar mi entrenamiento antes de la carrera del domingo a la cual ya me inscribi; pero caso curioso, llegue a la pista 30 minutos antes de la hora habitual, es decir, a las 6:30 am ya estaba calientito iniciando el recorrido.

El circuito que hago diario es de 6 km e incluye un par de subidas por un boulevard que muy amablemente nos proporciono a toda la comunidad deportista del estado, el H. ayuntamiento local; en cierta parte del recorrido se incluye una vista panorámica de jiutepec a distancia fondeado por el Popocatepetl y compañia exactamente en primer plano de la salida del sol.

Me pondría poético, pero la verdad me da güeva y sólo fue un muy chidísimo naranja-violaceo amanecer. Agradezco al sindicato de maestros por forzar (ahora) a las escuelas privadas a cerrar sus puertas y permitir que Regina se quedara fomentando la incultura nacional, que este humilde "colega" trabajador del plumón (ya no hay gises en las aulas) se diera una escapada mas tempranera a liberar tensión y que, por esto, me permitieran presenciar un amanecer como seguro mis amigos chilangos hace decadas no ven.

Salud a los "maestros" incluyendo los inmigrantes-solidarios-oaxaqueños-tapacalles siempre presentes en su paro favorito.

Paz.