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Hoy me recibieron en la Uni con una noticia extraña, de hecho hasta las circunstancias de la transmisión de la noticia fueron extrañas.

Hay una alumna (que no es mi alumna) con la que me llevo bien, nos saludamos y de hecho hasta me cae bien aunque la convivencia no es tan cercana. Me llamó de fea manera y me recibió con ojo lloroso diciendome que mi alumna, la gritonachistosaefusivaimpulsivaenergéticadedicadaresponsablepatronasimpatica... había tenido un accidente de auto camino a su natal Oaxaca y que había fallecido.

Ojo de Remi obvio, opresión toráxica y duda. La eterna estúpida pregunta ¿como?... incredulidad y pues a investigar. Me comentó también que como sabia que me llevaba bien con ella me daba la noticia a mi primero (se agradece).

Le pedí a Ethel me investigara el tel. de Adolfo (compañero de Reyna, chofer, confidente y amigo) para corroborar la información. Hable con el, confirme el suceso, pregunté cabalmente por su hija, su esposo (que no iban con ella) y pues silencio. No pasaba de los 27 años...caray.

No es de cuates exaltar cualidades después de lo sucedido, me limito a expresar mi incredulidad, mi sorpresa y ese sentimiento que queda cuando llegue a dar clase en unos días y simplemente no este. Si, éramos cuates.

Paz.