Capítulo XIX

Un efluvio de aire repentino surgió de lo más profundo de su garganta, jamás había corrido tanto y eso que las persecuciones habían sido por caminos más difíciles, la diferencia es que esta vez nunca volteo hacia atrás, solo siguió el camino y las indicaciones que le daba su inconsciente mostrándole la mejor ruta para escapar de 2 vehículos en movimiento. La imagen del momento en que emprendió la desaforada carrera no dejo de provocarle cierta diversión, muy matones, muy trajeados y muy enpistolados, pero, la dieta forzada de tacos no deja nada bueno a la hora de corretear a un escurridizo flacucho acostumbrado a huir en cualquier momento. Sentía los autos lejos mientras el eco de sus pasos desordenados rebotaban contra las paredes lanzando gotas que llegaban a salpicarle el rostro gracias a la pinche lluvia acida del defe; cortaba camino en el momento justo y aprovechaba los obstáculos callejeros como si siempre hubieran estado ahí, como si fueran parte de la arquitectura urbana. Daba por hecho que no le iban a disparar, si algo le pasaba podría costarle la vida a cualquiera de ellos, tenia ventaja, era una cuestión grabada en su mente, medir el riesgo real y aprovechar la situación de acuerdo a las circunstancias que estaban a su favor; de algo servia estar siempre a las vivas.

Tal vez hacia mucho que los autos desaparecieron, pero sólo paró hasta terminar el recorrido, sabía que tenía que volver, lo esperaba Quique, lo esperaba porque así era, así tenía que ser, tenía que volver a como diera lugar, sabía que el estaba a salvo por el momento, pero ¿los demás?, esta gente no se tentaba el corazón, no pararían hasta tener lo que buscaban, tenía que volver inmediatamente, aunque el corazón explotara junto con los pulmones, eso si lo tenia claro, inmortal no era, solo un poco aventajado físicamente.

Dobló la esquina y no vio nada frente al laboratorio, no había movimiento, ni indicios de nada, no había cristales rotos, ni señales de violencia, nada, nadie, cero, ni una pista, quiza dentro del laboratorio, solo un momento. Llego a la puerta abatible y se recargo en el marco de cemento -solo un momento-.

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La comitiva llego a una instalación no muy lejana del punto de partida, era un bunker de metal y cemento, blanco y gris, de esos post-modernos de los llamados “edificios verdes” quesque pensados en el cuidado del ambiente; con amplios jardines y áreas inmensas de usos varios, largas filas de autos estacionados y enormes puertas dentro de las cuales seguramente habría plantas de procesos o líneas de producción de quiensabequetantamadre.

Llegaron a una gran puerta de cristal de 3 hojas que se abrian sobre ejes centrales individuales, realmente impactante, donde se reafirmaba el poderío europeo o la pretensiones de reafirmarlo. Se acercaron 6 tipos perfecta y pulcramente vestidos de blanco para, al unisono, abrir cada una de las puertas de las 3 camionetas y, acto seguido, asistir a cada uno de los ocupantes en la difícil labor de bajar del auto.

El Dr. Paullete camino con pasos amplios, pausada y ceremoniosamente hacia los desconcertados acompañantes y con un además simple de la mano les indico que lo siguieran. Elegante y refinado. Pinche ardilla, nada mas porque es güerito. Calma Tawil, que hay para todos. En tus sueños chip, tengo predilección por los mamíferos mayores. Ya decía yo, tenias que ser zoófilo… ¡puerco!

Doctores, permítanme darles la bienvenida a las instalaciones de laboratorios *** la planta ya esta terminada en un 90% y las operaciones de la misma están entre un 70 u 80%, esta planta dará atención a todas las necesidades iniciales del laboratorio a México y América latina con proyección de expansión en 4 años, en este momento tenemos la capacidad de producir el volumen total que se exporta a esta región actualmente, así como controlar de forma local las operaciones totales del laboratorio, incluyendo investigación. Silencio.

Dr. Paullete, es muy impresionante su laboratorio, de verdad que nos sentimos abrumados de ver tanta blancura y limpieza, las puertas automáticas, la capacidad y la proyección que tienen a corto plazo para nuestra inhóspita región, pero, sabemos que esto no es una visita guiada. Dr… Santos, Dr. Santos por favor. Usted disculpe, si, Dr. Santos, perdonen mi falta de tacto, los franceses no somos así de descorteses, la verdad es que el abrumado soy yo al estar frente a tan distinguido visitante.

Quique regreso de sus pensamientos, de pronto se vio rodeado de una instalación magnífica de hormigón con una baranda a unos 10 metros de altura que circundaba el lobby del laboratorio, ahí vio decenas de individuos vestidos exactamente igual señalando y comentando al pequeño y (a esas alturas) desaliñado grupo de intrusos-suplantadores. Se sintió invadido e incomodo, más por el hecho de no ser quien creían que era, aunque tuviera que serlo mientras no apareciera el que si era quien creian que era…

Por favor, acompáñenme al comedor privado, ahí podremos hablar cómodamente y siéntanse libres de preguntar lo que sea, como dicen en México, mi casa es su casa. Vaya, una buena noticia, por fin vamos a comer algo. Si Jordi, yo muero de sed, ojala y tengan una cervecita. Hay par de ordinarios, nunca van a brillar en sociedad, son franceses, pidan champaña.


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Lo perdieron, ¿a un pelado malcomido y a pie, que mide 1.70, desarmado y que con trabajos sabe leer? Se les paga un sueldo, capacitación, cursos especiales con el ejercito, cursos de protección en Estados Unidos, seminarios de inteligencia, ropa, armas, mantenimiento del auto, vacaciones, seguro, bonos… y no pueden seguir a un indigente disfrazado de gente decente… ¿en donde están en este momento?... más les vale, si no esta aun ahí lo más seguro es que vuelva en cualquier momento, espero no tener que decirles como hacer su trabajo, queremos… ¡No! Necesitamos a ese sujeto vivo, ileso y ¡Hoy!...

…¿Si? Aquí Basterra… Licenciado, que agradable sorpresa, no es necesario que entremos en detalles, en cualquier circunstancia usted ya estaría fuera de esto, pero como comprenderá esta no es cualquier circunstancia, no es cuestión de dinero, lo sabe o espero este conciente de eso; su equipo de custodia fallo y no acepto errores, espero su llamada en 5 minutos con noticias positivas…

… Secretario, mi querido Secretario, me da mucho gusto escuchar tu voz, dime que me tienes buenas noticias…¿se les escapó? Vaya pues, de cierta forma me tranquiliza aunque me desilusiona un poco saber que las escoltas son cada vez más incompetentes, no puedo evitar pensar en que nuestras vidas están en manos incapaces, ojalá y nunca estés en una situación comprometedora con esa gente cuidándote la espalda, no queremos una tragedia ¿verdad?… No Martín sería incapaz, por quien me tomas, somos amigos y jamás podría amenazarte, nos conocemos desde hace años y recuerda, yo te apoye, sólo es una recomendación para que cambies tu escolta, no puede permitirse la incompetencia. Y te dejo Sr. Secretario, no olvides informarme cualquier cosa, estoy a la espera…

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Empujo las puertas abatibles y subió las escaleras con paso apresurado sin dejar de concentrarse en recuperar el aliento, deambuló por las oficinas, abrió los cajones, revisó puertas, estudió el piso a su paso, trató de imaginar incluso algún escondite, algún lugar, cualquiera, donde pudiera encontrar una pista. Nada.

Sabía que no podía estar mucho tiempo, también sabía que no podía dejar nada fuera de su lugar, tal vez habían revisado antes y se habían llevado lo que buscaba, tal vez ellos sabían algo que Nazo no, tal vez ellos tenían la pista que Quique había dejado. Se dejo caer en el último escalón y metiendo la cabeza entre las piernas trato de pensar por un momento que hacer, como salir de todo eso, cual era el siguiente paso, como ayudar a Quique y al Doc Santos… bueno también a Marlene (los otros que se los chinguen por ojetes), ¿en que momento se había metido en todo esto?, ¿por qué el?.

Levanto la vista y sin pensarlo mucho salio empujando la puerta con la mano extendida, corriendo, sin mirar atrás, como si no hubiera visto los autos negros que doblaban la esquina a dos cuadras de distancia del laboratorio, era un inconveniente, los perdería como la última vez, lo importante era saber a donde ir.

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En esta empresa alimentamos a todos nuestros empleados en el comedor, se diseño un menú con 6 meses de anticipación basado en productos orgánicos enfocados en mantener la buena salud y por ende la productividad. Muy impresionante Dr. Paullete, muy impresionante y sabroso además, hasta chilitos en vinagre incluyeron en la dieta. así es Dr…Ta-wi-lan ¿verdad? Disculpe mi español, el chile tiene propiedades anti-cancerígenas y por ser natural se incluyo en la dieta, además de ser basico en la dieta de su país. Muy impresionante… ¿Dijo algo Dr. Santos? dígame que distrae su mente, hace un rato fue muy claro en ir al grano y ahora lo noto mas bien distraido, tenga la confianza de decir lo que sienta.

Dr. Paullete… Díganme Phillipe por favor. Phillipe, Dr. Phillipe, en fin, la cuestión es que no estamos seguros de lo que pasa aquí, en primer lugar quiero que quede muy claro que nuestro mayor interés es la seguridad de Na… nuestro colega, sabemos perfectamente que la magnitud de los hechos es extraordinaria, tal vez ninguno de los aquí presentes tenga dimensionado exactamente el potencial de este suceso, pero es muy claro que el que lo “controle” tiene en sus manos el mayor evento en la historia contemporánea; aclarado esto, prometo a nombre de todos mis colegas, no interrumpir hasta que acabe su explicación, acto seguido tomaremos un tiempo para pensar en los puntos expuestos y cumplido el plazo solicitado, le daremos una respuesta, ¿le parece bien?… Silencio.

Muy elocuente Dr. Santos, además de claro, debería de estar en nuestro equipo, aquí buscamos gente comprometida no solo con su trabajo, también con su equipo y con la gente, entiendo su postura, pero creemos que el adueñarse de las cosas no es correcto, entiendo que quiera proteger a su colega, pero no creo que sea el procedimiento adecuado, tampoco creo en que usted hable por todos, incluso "el sujeto" es posible que no esté de acuerdo con su discurso, de cualquier forma ustedes tiene la ventaja y estamos dispuestos a “negociar” en sus términos. Silencio… Es verdad, dijo que no iba a interrumpir, lo olvide. El trato que ofrecemos es el siguiente: Los llevamos por separado en un vehiculo blindado, escoltados cada uno por 3 camionetas con gente armada directo a su apartamento, tienen 5 minutos para recoger papeles importantes y despedirse de su mascota, no pueden hacer llamadas telefónicas ni hablar con nadie conocido, no vecinos, no familiares, nadie; una vez cumplido este plazo serán llevados al aeropuerto de Toluca para tomar un Jet privado con destino clasificado.

Todos palidecían a cada sílaba con acento francés que fluía sedosamente de la serena lengua de Phillipe Paullete, parecía uno de esos turistas pidiendo desayuno continental en la barra de un restaurante playero, sin sudar, sin apresurarse, sin cambiar la expresión ni el tono, alguno llego a pensar que no entendía el español y traía un apuntador donde le soplaban las palabras. Ninguno daba crédito al desenfado de la “propuesta”, de lo terminante y lo apremiante del significado en un discurso tan pausado. Se limitaron a tensar los músculos, a cruzar incómodamente una pierna a cambiar el punto focal por el mareo repentino y el que más cambio de nalga sobre la silla, era una situación incomoda en su totalidad.

Doctores, sabemos de la importancia de la situación, sabemos que el contexto actual no es el más sencillo ni lo esperábamos, sabemos que ha habido problemas o inconvenientes que necesitan ser atendidos de inmediato y con discreción, sabemos que hay muchos otros interesados sin contar los que se puedan enterar a partir de este momento, les pido que evalúen las opciones actuales y verán que nuestra propuesta es la más ventajosa para TODOS – enfatizando al ver a Jordi-. Los dejo unos momentos, ojalá y les sirvan para analizar la situación, no hace falta decirles que son libres de salir en cualquier momento, en cambio agradecería la cortesía de informarme antes de que lo hicieran. Así será Dr. Paullete, lo haremos según lo pactado.

Paullete se levanto con la misma serenidad y después de una pequeña reverencia dio la espalda dirigiéndose a la puerta. Nadie podía dejar de mirarlo mientras se abría ésta exactamente cuando estaba a dos paso de chocar contra ella, ojalá y así fuera la del laboratorio, pesaba como concreto.

¡Ah! lo olvidaba, sabemos también que usted –señalando a Quique- no es el sujeto, no sabemos su nombre, pero usted no es y de cualquier forma no importa, sabemos que es un fantasma; la información no la tenemos de sus colegas, ellos son inocentes, créanme doctores, somos una empresa responsable y hacemos nuestro trabajo, los datos que nos traen son demasiado inverosímiles para que estén aquí, en esta sala, solo por una llamada telefónica, aún así son libres de salir en cualquier momento. -Quique se levanto por impulso con el dedo rígido señalando a Phillipe quien (pausadamente) lo interrumpió- no se preocupe colega, en este momento y con el simple interés de cuidar a su amigo hay un equipo velando por su seguridad, entenderán que en un corto o mediano plazo este muchacho puede ser nuestra mayor inversión, no se preocupen no notará nuestra presencia. Entonces, los dejo, en la mesa hay un botón azul, si requieren comer o beber algo, lo que ustedes necesiten no duden en pedirlo, provecho colegas, con su permiso.

Creo que el único que tiene "dimensionado el potencial de este suceso" es Phillipe. Pinche Marlene, no seas puta.