¿Ya tienes tu escoba?

Creo que ya era tiempo de pensar en hacer limpieza, los polvos se fueron acumulando, las cosas en su mismo lugar se comenzaban a percibir pesadas, parece mentira como la inmovilidad genera caos y estres, a veces quisiera tomar todo lo querido y lo no tanto para lanzarlo así, sin más miramientos al vacío infinito de la barranca detrás de mi casa. Recuerdo cuando mi madre se "deshacía de todas esas cosas que ya no servían" lanzándolas al closet del cuarto de visitas o al sótano para que quien sabe cuantos años despues, al volver a rascar, reviviera todo eso que sólo cambiaba de lugar limpieza tras limpieza.

A veces quisiera tirar las paredes y reconstruir todo desde cero, sobre las piedras, o limpiar las piedras o conseguir unas nuevas sin que pesara deshacerse de las anteriores, de los cimientos, de los castillos y las lozas, los techos, las tejas, los fantasmas y las humedades. Ya le dije a Maru (mi nana) que antes de que acabe el año haremos limpieza profunda en la casa, ojala y mi Maru interior pudiera hacer lo mismo, desde el mismísimo centro de mis recuerdos, de mis dolores y mis amarguras, de ese mismo lugar donde permanece este cocodrilo que aunque no es "lacoste" ni africano y muchos podrían decir que sólo es una vela con la cola rota, para mi significa toda una vida que aun guarda lágrimas.

Salud por las limpiezas de fin de año.