
A partir de el día de hoy además de seguir con nuestra historia haremos un repaso por aquellos documentos indelebles de la memoria colectiva navideña. Hagamos un espacio para la reflexión y los recuerdos de nuestra infancia.
Sea pues y felices fiestas adelantadisimas a todos.
Carta de Pepito a santa Claus
Querido Santa Claus:
Te extrañara que te escriba hoy 26 de diciembre, pero quiero aclarar ciertas cosas que me han ocurrido desde el primero de mes cuando lleno de ilusiones te hice llegar mi carta en la que te pedía que me trajeras una bicicleta, un tren eléctrico, un X box y un par de patines.
Quiero comentarte que me mate estudiando todo el año, tanto que no solo fui el primero de la clase, sino que saque puros dieces en el colegio; no te voy a engañar. No hubo en la colonia nadie que se portara mejor que yo con sus papás, con sus hermanitos, con sus amiguitos y con los vecinos.
Hacia mandados SIN COBRAR, ayudaba a los viejitos a cruzar la calle y no había nunca algo que no hiciera yo por mis semejantes, y sin embargo
¡¡¡ QUE HUEVOS LOS TUYOS SANTA CLAUS !!!
Es que... dejar abajo del arbolito un puto trompo, una pinche trompeta y un maldito par de calcetines, ¡QUE CAGADA!. ¿Que chingados te estas creyendo panzon? o sea que me agarrastes de tu imbecil todo este año para salirme con una mierda de este calibre... Y no conforme con eso, al maricón del hijo de la señora a quien mi papa le choferea, a ese idiota sin educación, malcriado, desobediente que le grita a su mama, a ese hijo de puta que no puede entrar a su cuarto de tantos juguetes que tiene, a el si le trajiste todo lo que te pidió. Por eso ahora quiero que venga un terremoto o algo asi, para que nos lleve la chingada a todos, ya que con un Santa Claus tan falso, mejor que nos trague la tierra.
Pero eso si, no dejes de venir el año que viene por que voy a reventar a pedradas a tus putos y sarnosos venados: empezando por ese tal Rudolph que tiene nombre de mariquita. Te los voy a espantar para que tengas que chingarte caminando y regresar a pie como yo ¡cabrón!, ya que la bicicleta que te pedi era para ir al colegio, que queda hasta la mierda de mi casa.
¡¡¡Aaah!!! y no quisiera despedirme sin antes mentarte la madre, !ojete¡ ojala que cuando vayas bien alto se te voltee el puto trineo y te pegues un buen madrazo por ser tan mierda. Pero eso si te advierto que el año entrante vas a saber lo que es un niño maldito, desgraciado y mal portado.
Atentamente, Pepito el cabrón.
P.D. El trompo, la trompeta y el par de calcetines, podes pasar a recogerlos cuando querras para que te los zampes entre el culo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario