14 abril, 2020

2020

Siempre he sido un firme creyente de el trabajo personal, todo se resuelve estando consciente de lo que haces, trabajando todos los días y resolviendo las cosas, haciendo y viviendo día a día un análisis mental, físico, de las influencias externas cercanas y no tan cercanas. Siempre había sido capaz de sentir equilibrio y de controlar todo, lo bueno y lo malo, lo intangible, lo físico, mi ánimo, mis pensamientos (hablando de mi y lo que está en mis manos, claro está).

Últimamente no existo, no soy yo, simplemente no estoy bien, no me siento feliz ni satisfecho, como siempre, no he platicado con nadie y haciendo un recuento se me han ido así más de 18 meses, con ese sentimiento y esa falta de todo que al principio creí era temporal y manejable. Ahora siento igual, lo mismo, nada cambió, todo se ha ido acumulando y empeorando, creo que me he saboteado, me siento desganado, apático, muy triste e incompleto, no se por donde ir, por donde empezar...después de casi 2 años. 

Tenía todo, era tán feliz, pensaba en un futuro maravilloso, seguro y pleno. Era la primera vez en mi vida que me sentía completo, convencido de donde estaba y que eso que vivía era lo que siempre quise, para lo que trabajé tanto, todos los días, enfocado, sin distracciones, incluso cambiando mis formas que tanto daño han hecho, comprometido conmigo y con los demás, lo intenté cada momento, cada día, sólo pensando "de aquí soy" y "esto soy"...traté de mejorar desde adentro, lo que era, analizando lo que estaba mal para mi y para los demás. Al final no fue suficiente, estoy de vuelta en un lugar vacío y sin objetivo, empezando de nuevo, sin saber como ni donde y avergonzado otra vez.

Los detalles pues son muy tristes y ya no quiero ni pensar en ellos, espero pasarlo pronto, como dicen los pocos que saben algo de esto -No es la primera vez que te levantas- No te preocupes, de peores has salido- La diferencia es que esta ocasión me siento roto sin ganas de hacer nada y sin rumbo, sin fe en nadie ni nada y sin interés de siquiera ver a nadie. Siento que voy de fracaso tras fracaso y lo que viene es turbio, difícil. Siempre he sido optimista y trabajador, sin miedo y seguro...me falta todo eso y sólo lastimo a la gente que me está apoyando sin saber.

Esto lo escribí para mi, porque soy un firme creyente que la sabiduría y la memoria van de la mano, la sabiduría es para el futuro y la memoria nos reafirma lo que aprendimos y de donde venimos, la experiencia. Espero se quede como una capsula de tiempo. Eso de las máscaras no es lo mio y me siento cansado, espero que no pase mucho tiempo para volver a ser yo y olvidarme de todo esto, o por lo menos pasarlo a la columna de lo no tan importante y que deje de regir mi día a día.

No hay comentarios: