Ese día fue mi primera clase, temblaba recuerdo, Fanny (que por cierto tenia club de fans) de la oficina de admisión me explicó que era una emergencia, que ya estaban a más de la mitad del semestre y tenía que dar Toooddooo el curso en 2 meses. En fin, después de un pleito pequeñito con Javo todo llego a buen término, de hecho algunos de ellos aun con mi inexperiencia me recuerdan de buena manera y hasta me dicen Master.
Han sido muchos grupos, muchos chavos, muchas experiencias, cosas bien hechas y otras no tanto, muchos alumnos, buenos cuates, algunos amigos, incluso algunas hijas y confidentes. Creo que al final el saldo es muy bueno, digamos positivo, ya que puedo decir que deje algo en sus vidas, me recuerdan con cariño (los más...espero) y si, aprendieron. Incluso en los últimos desafortunados eventos fui el primero en enterarme de Mi queridísima Reyna, extrañare sus gritos y sus sonrisas con acento serrano-oaxaqueño. También extrañare como mención especial a las "alumnas que nosonmisalumnas y a las que iban a ser, pero pos ya no.
Son tantas cosas, tanta gente, tantas experiencias...les dejo todos mis buenos deseos a Don Mario, Tommy, Arthur, Aquilino; Una mentada de madre a Napo porque lo soltaban en la noche y no me veia con buenos ojos; Un beso grande a Fanny, Rebe, Carmelita, Maryjo, mi madre que me cuidaba la dieta y Janet, más que compañeras de trabajo; Toñito, Ethel, Quetita, Melisa, Moy, Marianita (mi manita) que además de estar ahí, fueron mis alumnos.
Quisiera quedarme por mis alumnos, porque siempre me preguntaban si les iba a dar clase el próximo semestre, porque siempre bromeábamos y jugábamos, y porque siempre se preocupaban por mis exámenes de 4 horas o las entregas de 2 meses, la preparación de las exposiciones, los comerciales; siempre con buenas caras y complicidades.
Por motivos personales ya no podre dar clases en esa pequeña universidad, mi universidad y me duele, pero las cosas avanzan y como dijo Galileo "...y sin embargo se mueven".
Mis mejores deseos para todos ustedes mis niños, no me voy porque quiero, saben que estoy para ayudarles, asesorarles, escucharles o apoyarles aún fuera de la escuela, como amigo, como maestro, como siempre. Quisiera poder decirles a todos y cada uno de ustedes algo, pero sería interminable y además sigo aquí de alguna forma, todos saben que más allá de el maestro tienen un amigo con la mano extendida.
Gracias a la UNIC por permitirme formarme como orientador, maestro, master, profe, "ticher" y demás apelativos que llenan más el alma que cualquier reconocimiento, diploma o cheque.
Los extraño desde ahora.
Paz.

1 comentario:
Suerte.
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