12 marzo, 2008

Empty spaces...














Estoy deprimido, ja, hace semanas que no me sentia así de mal, solo pensaba y extrañaba me daban pequeños ataques, pero, vivia resignadon. Creo que es por el cambio de casa, de trabajo, de vida y que mi abuela esta en el hospital. O chance es la luna o los putazos de realidad, Who knows? En fin, escribo aqui para no hacerlo en lugares inospitos y desolados llenos de ecos vacios. Ah como se extraña.

La casa de mis sueños se queda vacia lentamente y creo que hasta mi perrita tendrá que mudarse, no encuentro algo donde pueda entrar conmigo. Lo único es que mi pulsera de cuentitas de madera no se mueve de su lugar y mi sillon verde "KITCH" se va a donde yo me vaya.

Paz.

4 comentarios:

Liliana dijo...

Lo mejor de los cambios es cuando pasan del plan a la acción pero, eso sí, es inevitable darle el luto que se merecen. Un ritual muy difícil... ah, cómo duele.
Estaremos en espera del open house (digo, si invitas), que ese nuevo espacio requerirá de nuevas y buenas vibras.
Ahi van las vacas.

Liliana dijo...

Ah, y por nada del mundo pierdas de vista tu sofá-arte-objeto en la mudanza, que el cambio-compro-vendoporigual no se lo vaya a llevar... Je, fue una broma.

Mmm... vaca!

Moxo dijo...

El ropavejero de Cri-cri no? Buena referencia. Mi adorada Purpurita, mi sis, No sabes como hace falta tu voz tranquilizante y tus palabras precisas. Vacas grilleras.

Yo soy aquel dijo...

La primera noche que dormí en esta cama, que no era la mia, soñé que dormia con un montón de enanitos morados. Luego que comía una quesadilla gigante y después... soñé que estaba en mi antigua cama y no me fue del todo mal. Desperté, recordé y ya duermo mejor.
Suerte.