29 febrero, 2008

Capitulo XVI

¿Me jura Doc que tengo que usar esto?. Si Nazo y no estés jalando el cuello que se te deshace el nudo. Es que pica “Doquese”, nunca entenderé porque todo mundo usa este trapo, parece correa de perro. Pues si Nazo pero es de Seda italiana así que no te quejes. Pos si Doc pero de que parece correa… Y me la cuidas Nazo porque es la más nueva que tengo. Si Doc Quique, te la cuido, del cuello no pasa.

La pesera se detuvo justo a unos pasos de la entrada principal de un gran edificio, forrado de cristales enormes que reflejaban sobre sí el cielo azul-grisáceo de la ciudad. Las puertas, que se abrieron al pasar los tres personajes también estaban hechas de vidrio y metal reluciente, contrastante con las paredes pétreas y perfectamente brillantes del inmenso vestíbulo de la Secretaría de Salud. Nazo avanzaba con la mirada hacia arriba observando la grandeza de semejante construcción, nunca pensó verla desde adentro; el viaje estaba acompañado por ambos doctores que tomados uno de cada brazo, lo empujaban hacia la transparente mesa de recepción, donde estaba la secretaria… que va, la vieja más buena que había visto nunca, con su minifaldita, piernas cruzadas y con una diademita diminuta enmarcando sus facciones extranjeras.

Señorita, buen día, tenemos cita con el Sr. Secretario. Permítame. Sr. Secretario, lo busca…¿quién lo busca perdón?…Los Doctores Santos Armenta y Enrique Bas… El Dr. Santos Armenta… Si Sr. Enseguida, si Secretario, un momento caballeros.

La señorita tuvo a bien ponerse en pie de un salto haciendo saltar sus… extremidades, acompañada de un codazo en las costillas de Nazo indicándole que cerrara la boca. La dama en cuestión camino apresurada por dos guardias más altos y por supuesto más robustos que Nazo y tronando los dedos les indico que fueran hacia los visitantes. Los Doctores intercambiaron miradas de duda al momento que los dos tipos se colocan tras de ellos uno de cada lado, mientras sin inmutarse, Nazo seguía observando las extremidades muy superiores de la interfecta asomándose entre el escote.

Doctores, el Secretario los espera en su oficina, los caballeros les indicarán el camino. Gracias señorita, disculpe, pero ¿que no la oficina del secretario es por allá?. El secretario me indico que usaran el elevador privado Dr. por favor sigan a los caballeros.

Caminaron hacia un pasillo sin que Nazo apartara la vista de la susodicha mientras ésta daba la vuelta a su escritorio y se colocaba en la misma posición en que la encontraron. Gorila 1 los invito a pasar con la mano extendida por el pasillo mientras gorila 2 esperaba tras ellos, caminaron a través de una puerta abatible de madera y se toparon con un par de puertas de acero. Gorila 1 abrió su saco y exactamente en el bolsillo debajo de la mágnum saco un arillo con chorromil llaves del tipo “alta seguridad”. Metió una en la cerradura lateral del elevador y éste se abrió de inmediato, entraron en el mismo orden que por la puerta y tras ellos con un silbido sordo las puertas blindadas se cerraron dejando atrás la última posibilidad de salir corriendo de ahi. Tal vez no era tan buena idea.




Tawil mejor no, no me siento bien haciendo esto, le prometimos al Dr. S que cuidaríamos el proyecto y que nos cuidaríamos entre nosotros, mejor regresamos después, al cabo que esta gente estará dispuesta a negociar cualquier otro día. Ya lo platicamos ardillita, habíamos quedado que haremos la presentación y la negociación, pero que los créditos serian de todos, no apartaremos a nadie ni estamos robando nada, sólo es un seguro de vida, para nuestro futuro, el de nuestros padres, nuestros hijos, nuestros nietos y los que alcancen.

Ambos caminaban por la acera de forma apresurada, Tawilan jalaba del brazo a Marlene y ésta aflojaba las piernas tratando de oponer resistencia.

Espérate, y si mejor lo platicamos con Quique primero, lo convencemos, después lo platicamos con Jordi, con el Dr. S y ya después venimos todos y seremos felices y todo estaremos seguros y, y ¡ya!. ¡No! Yo estoy cansado de no tener nada, de mal comer y mal dormir, de ser el único bastión heroico de la investigación en México, de ver como las oportunidades pasan sin agarrar ninguna. Además estos güeyes ya nos están esperando y lo que podemos tener de ellos más que dinero es reconocimiento internacional y apoyo, ya ves que los de aquí si no hay beneficios inmediatos no hacen nada. Pero Tawil, no estoy convencida de esto, mejor lo pensamos otros 3 días y luego volvemos ¿si?. Marlene, Quique y el Dr. S están en la Secretaría de Salud en este momento, no creo que después de eso tengamos 3 días para pensarlo, es más ni 2 horas, así que o vienes conmigo o te regresas en este momento… Pero ¿entonces crees que podamos investigar en Alemania o Japón?. No lo se Marlensita, los laboratorios donde realizan investigaciones están en estos países y en Brasil también, en una de esas hasta a Canadá nos mandan. O Inglaterra. O Rusia. O Italia. No mames ardilla, en Italia no hay laboratorios, ahí nada más hay ruinas, diseñadores, gay's y mafiosos. Bueno en Grecia. Ya apúrate mejor. O en China…

…..

Dr. Jordi, me encargó “mi jefe” que lo contactara para definir los pormenores de la transacción, me recomendó que le recordara que sea discreto, que siga con su vida normal y que en caso de necesitar contactarlo lo hiciera por medio mio, yo haré lo propio para solucionar sus necesidades e inquietudes; Por el momento siéntase libre de solicitar lo que necesite, transporte, comunicaciones, equipo o todo aquello que requiera para realizar su labor, claro, sin llamar la atención. Si lic., te agradezco el nuevo teléfono y te agradecería si me enviaras todas las mañanas un coche a mi casa para que me lleve al laboratorio, no te preocupes, me bajo antes y camino unas cuadras para ser discreto y te agradecería también si me puedes conseguir una PC portátil, para seguir con mi trabajo puntualmente mientras nos arreglamos con todo esto y puedo ocupar mi nuevo puesto en el grupo, ¡ah! y no olvides mi crédito, como quedamos. Si Dr. como fue acordado, Hasta luego.

Dr. Basterra, buen día, ya hable con el Dr. según su encargo, esta en el mismo canal de acuerdo a lo negociado, y por lo que se puede entender dispuesto a cooperar sin ningún problema. Aja… Pues es el reporte Dr... Si Licenciado, ya lo se, ¿tiene algo más?. No Dr. es todo. Entonces resuélvalo usted y no me quite el tiempo, sólo manténgalo contento y ocupado, nosotros nos encargaremos de lo demás, ¿entendió o se lo vuelvo a explicar?. Si Dr. esta clarisi… bueno… ¡bueno!...que la chin…

…..

Con que este es el famosísimo Nazo…

Una figura obesa de vientre prominente camino la inmensa distancia entre el escritorio y las puertas del elevador, sus pasos hacían eco sobre las paredes de frío mármol y los muebles de madera rojos impecables. El olor era limpio y transparente, como la loción del personaje al tomar a Nazo del brazo y jalarlo hacia sí en un abrazo fraternal, seguido de 4 palmadas huecas sobre el pulmón izquierdo. Los gorilas acompañantes permanecieron a los lados del elevador con la mirada fija en…algún lugar, mientras el “Sacro-tario” jalaba del flaco brazo invitándolo a acercarse al escritorio y quedar de pie frente a la enorme silla porfiriana.

Cuéntame chico, ¿cuántos años tienes?. En realidad no lo se Señorsecretario. Primero Nazo, háblame de tú, mis amigos me tutean. –Palmada en el lomo- dime Martín. Si Sr.….Martín, te decía que en realidad no lo se, no tengo papeles y no tengo familia, así que exactamente no lo se. Si me permite Sr. Secretario. Y ¿usted es?. El Dr. Enrique Basterra, pero puede decirme Quique. Ah si Dr. usted es hijo del Dr. Basterra, un gran hombre, muy humano y gran empresario. Si Sr. es mi padre,le comentaba que en efecto Nazo no tiene papeles, no tiene registro ni nadie que lo conozca desde bebe, no tiene familia y ningún domicilio fijo, pero por los estudios realizados podemos calcular que tiene entre 19 y 21 años. Muy útil su cifra Dr. digamos que tiene entonces 20 próximos a cumplir 21 ¿te parece Nazo?. Si Martín esta bien, me agrada el numero. Muy bien Nazo, y como me supongo que no has tenido fiesta de cumpleaños nunca que te parece si me dejas hacerte una, una pequeñita, pero después de hoy habrá tiempo para hacer muchas más.

El Sapo Martín llamo a Gorilas 1 y 2 con un simple movimiento de la mano, colocándolos uno a cada lado de Nazo al tiempo que empujaban a ambos doctores hacia las sillas frente al escritorio.

Caballeros, acompañen a Nazo al comedor privado, que pida lo que quiera, en seguida lo alcanzaremos los Doctores y un servidor después de una breve charla. Nazo estas en tu casa, pide lo que quieras, estos caballeros aunque mal encarados saben hacer su trabajo, así que no dudes en pedir cualquier cosa, ¿ok?. Si Martín, gracias. Doctores por favor, tomen asiento.

Nazo fue arrastrado por otra puerta hacia quien sabe donde, mientras la mirada de Quique no escondía la preocupación de verlo perderse y con semejantes manazas presionándole los codos. Quique volvió la vista hacia el Sr. Sacrosanto y en ese momento reparó que el Dr. S. No había dicho una sola palabra desde la llegada, le dirigió una mirada y observo que tenia los ojos fijos en el centro de la silla, aún antes de ser ocupada por Saposanto delgadiño mientras se secaba las palmas de las manos en el pantalón.

Entonces Dr. Santos, este es el famosísimo Nazo, me da gusto tenerlos aquí y espero que la charla no se alargue mucho, no queremos hacer esperar a nuestro huésped ¿o si?, supongo que en ese portafolios trae la información ¿correcto?. Si Sr. Secretario, traemos la información, pero no nos dio tiempo de armar el informe completo, veníamos a pedirle unas horas más mientras regresamos a terminarlo al laboratorio.

¿Que? Quique no podía creer lo que oía, habían pasado todo el día anterior armando el reporte, transcribiendo cifras, realizando tablas, estadísticas, lecturas, 4 personas dedicadas 24 horas sin descanso a completar un documento inmaculado, perfecto y todo para que llegara un vejete con alz-heimmer a echar todo a perder.

Dr. Santos, ¿me dice que no trae un reporte, que trae cifras sueltas y que pretende que yo me siente a interpretarlas? ¿Usted cree que mi trabajo es leer cientos de hojas y traducir datos que debería de interpretar un especialista que además para eso se le paga? Dr. ¿usted cree que yo tengo el tiempo para perderlo con sus omisiones?. Lo siento Sr. Secretario, sólo le estoy pidiendo un par de horas para terminarlo, hay 2 doctores más trabajando en este momento, pero el Dr. Enrique es el encargado del proyecto y personalmente me gustaría revisarlo antes de traérselo. Pues Dr. me desilusiona mucho esta anomalía, pero no me queda más remedio, vayan y tráiganme ese reporte, si no estoy aquí pueden dejarlo con mi secretaria y sólo con ella y por Nazo no se preocupen, pueden verlo aquí cuando vuelvan. Lo siento Sr. Secretario, pero quisiera que Nazo fuera con nosotros. –Pinche viejito, alz-heimmer combinado con psicosis- vera usted, el equipo de doctores le organizamos una fiestesita de bienvenida para cuando regresáramos de esta cita, no me gustaría defraudarlos llegando sin el. Pero, usted me acaba de decir que están trabajando en el reporte. Si Sr. pero están muy entusiasmados con que el proyecto se expandiera y todos se han encariñado mucho con Nazo, ¿podría decirle a los caballeros que lo traigan?

Las tres figuras se pusieron de pie, Quique simplemente no entendía y aun en su silencio sentía cierta rabia hacia el Dr. S. ¡Hasta una fiestesita se invento Matusalen!. El secretario extendió la mano hacia el interfón y sin que ninguna voz atendiera dio la orden de que llevaran a Nazo.

Doctores, pueden usar el ascensor privado, encontraran a su muchacho en el vestíbulo y le recuerdo Dr. Santos, estas anomalías no van con la importancia que se supone tiene este proyecto ni con la seriedad de nuestro trabajo, si tiene algún inconveniente o impedimento para seguir con esto, hágamelo saber, hay mucha gente joven y capaz interesadas en este tipo de diligencias.

Puertas. Elevador Puertas.

¿Dr. Santos que pasa? Nada Dr. Quique, olvide el reporte es todo, vayamos a encontrar a Nazo y regresemos al laboratorio.

Así de claro y terminante, hasta el tono de voz. Quique quedo petrificado con la boca abierta y observando como el Dr. S ni siquiera volteaba la vista.

En el vestíbulo estaba Nazo acompañado de ambos Gorilas que ahora tenían peor cara que antes. El Dr. Santos se apresuro a tomar a Nazo del brazo y apretando el paso salio seguido de la puerta-automática-abatible. Nazo alcanzo a voltear a ver a sexy-secre antes de atravesar el umbral callejero.

¿Dr. Santos que paso allá adentro?. Si ¿qué paso? Se veía bien la comida y ya me habían traído un “blodymerri” en las rocas. Sigan caminando, puedo contarles mientras nos alejamos de aquí, sigan.

Pañuelos sobre la frente, respiración agitada y palidez en el rostro, Nazo y Quique estaban preocupados, tal vez el Dr. S. Se sintió mal y necesitaba un doctor…¿en las oficinas de la Secretaria de Salud?

Dr. Quique pida un taxi, comuníquese con Marlene, Tawil y Jordi y dígales que en 10 minutos nos encontramos en Vips de insurgentes, 10 minutos. Pero díganos doctor que le pasa, el reporte esta en el portafolios, yo personalmente metí dos copias. Si Quique, lo se, es solo que en mis conferencias anteriores con el Secretario nunca le dije el nombre de Nazo, la primera palabra que dijo al entrar fue ¡Nazo!. ¿Seguro que no se equivoco?. No Dr. Quique, no me equivoqué y de lo que estoy seguro es que la información esta fluyendo por lo menos por otro lado, debemos de ser cuidadosos, no podemos arriesgarnos. No te preocupes Nazo, haremos lo imposible por protegerte. ¿protegerme? ¿De que?.

1 comentario:

Liliana dijo...

Mañana camino a casa me la ejecuto, cómo no.

Vacas talentosas.