
La comodidad es la escencia de la sociedad moderna, en todos los ámbitos de nuestra vida, dentro de la cotidianeidad, la comodidad es lo más importante para realizar nuestro trabajo, para trasladarnos de un lado a otro, para transitar por la calle, incluso para tomar café es indispensable que la posición del dedo meñique y el anular esten ergonómicamente colocados para hacer del disfrute toda una experiencia.
Por que entonces, acostumbrados a vivir comodamente no exigir que todo lo demás sea cómodo, estamos acostumbrados a nuestra taza cómoda o nuestra silla cómoda o a tener el monitor de nuestra computadora perfectamente ubicado a la altura del mentón y a 55 cm de distancia visual, estamos acostumbrados a llegar a cualquier lugar abrir nuestra laptop y conectarnos a alta velocidad mientras tomamos un café en otra taza no menos cómoda. ¿que acaso no lo merecemos?
La pregunta es: ¿Porque si vivimos en una zona de confort siempre estamos inconformes? y ¿porque si estamos tan inconformes no salimos de esa zona de confort? los vacíos son tan abismalmente grandes y por más que vaciemos sobre ellos: zapatos, blusas, bolsas, libros, discos, gadgets, gafas, joyas, electrónicos, autos, casas... nunca lograremos llenarlos. Tal vez las cosas realmente importantes tengan más masa para llenar los vacíos, o tal vez todo ese material de cascajo nos distrae de nuestra real busqueda, ¿será un circulo? o mejor dicho, un remolino, que gira sin descender ni ascender, solo gira permitiéndonos sentir ese confort sin buscar, sin pelear, sin avanzar, sin sacrificar, sin ni siquiera perder.
Tal vez sería mejor ver el remolino desde arriba, llenándolo con piedras grandes, masivas, buscando, peleando, no conformándose con la silla cómoda, con la imagen depurada y vanguardista de un estereotipo social igual de vacío y solitario que cualquiera de nosotros.
Analizando el inicio de la evolución humana el elemento que ha distinguido al hombre ha sido la invención, la historia ha estado marcada por conquistas, descubrimientos e invenciones, todo para el confort, para la expansión, para el consumo, para la satisfacción de necesidades creadas, para la creación voluntaria o no de nuevas necesidades que después tendrán que ser satisfechas para pertenecer al grupo, para encajar; una y otra vez, haciéndonos mas victimas que partícipes, orillándonos a conformarnos y confortarnos en nuestro propio remolino.
Ese remolino que nos ha rebasado, ya no hay líderes ni próceres, reformadores o mesías, no es posible que el guía o ejemplo de una generación sea un tipo llamado Gates o Spears y los estereotipos a seguir sean un Seung Hui o Wachowski, o las referencias informativas sean Wikipedia o Google y nuestra interacción social dependa de un Msn.
Extraño los contactos físicos, las cartas escritas a mano y el luchar por lo que quieres hasta conseguirlo, el pelear contra un adversario por el amor de una mujer y el sufrimiento de ella porque no tiene una razón para vivir cuando estamos lejos. Ahora nadie me extraña,¿por que iba a hacerlo? me llama al celular, me busca en el Messenger o me manda un mail, a final de cuentas es más cómodo ¿no?

No hay comentarios:
Publicar un comentario