El sonido llenaba la habitación, siempre había sido tomada a broma la manera en que el doctor Santos se rascaba la pelona, era una especie de "tic" nervioso o una simple muletilla cuando no sabia que hacer o que decir. Acto seguido estiraba la espalda y con los brazos extendidos sobre el escritorio resoplaba como morsa haciendo revolotear sus largos bigotes sobre sus delgados, arrugados y pálidos labios.
Ya saben que el presupuesto es insuficiente, lo siento doctores, pero no podemos hacer mas por ahora. La voz gangosa se levantaba con la autoridad que todos sentían por el, era una especie de sacerdote con reconocimientos internacionales, incontables especialidades, maestrías, doctorados y claro, felicitaciones con todo y apretón de manos de parte del Sr. Presidente en turno durante 3 o 4 sexenios. Toda una eminencia dirían algunos, pero siempre permaneció en México haciendo mas por la ciencia que por la gente e incluso por si mismo.
Marlene y Jordi lo observaban con reverencia y escuchaban la misma letanía de siempre acerca del presupuesto con expresiones resignadas. Se entreabrió la puerta seguida de un knock, knock tímido y la cara regordeta de Quique. ¿Se puede Dr.? mientras entraba sin esperar la invitación, hasta la parte central de la oficina justo frente al escritorio donde permaneció de pie.
¿Que pasa Dr.?- dijo con serenidad el Dr. Santos.- venia a preguntar como andamos de presupuesto Dr.…risas doctoriles y tosidos semi-seniles se escucharon de inmediato. Precisamente estábamos debatiendo ese… disculpe doc lo que pasa es que tuve una epifanía. Una ¿qué?… No seas mamón Quique…- Jordi - estamos ocupados y tu sales con tus epifanías, seguro ahora se te apareció el espíritu de Rodolfo el reno y te dijo que te daba un moco radioactivo de su nariz pa´que clonaras 10 iguales y Santa Clos llegara mas rápido… A ver Dr. ¿que pasa con sus epifanías?. Pues mire doc, pensé que podríamos experimentar con humanos…carraspera incomoda… no les haremos daño ni los encerraremos como al animal de Jordi, simplemente se me ocurrió que podríamos hacer un estudio de las incubaciones de microorganismos entre los indigentes, lo único que tendríamos que hacer es traerlos, pedir fondos para alimentarlos, tomarles muestras durante un periodo de tiempo y ese estudio nos ayudara a comprobar si esos organismos se adaptan al medio, si mutan de acuerdo a las condiciones y si se vuelven mas resistentes a los medicamentos; piénsenlo, es un caldo de cultivo natural y las condiciones son las mas idóneas para un avance significativo en un mediano plazo, incluso podríamos determinar los grados de inmunidad de los portadores y la incidencia de los organismos en la población para encausar programas de salud publi….. A ver doctor Quique, -interrumpió Tawilan quien entro durante el discurso- ¿esta usted pidiendo que traigamos un montón de mugrosos de la calle que huelen igual que usted, los alimentemos y les pidamos que nos dejen sacarles muestras de sus fluidos corporales así de gorra para luego regresarlos a su “casa” si es que tienen algo parecido?.Silencio... Si... Silencio.
Esa fue su epifanía doctor. Pues en realidad la intención es saber la velocidad de adaptación de los organismos de acuerdo a las condiciones extremas en una zona urbana. Y para muestra esta zona urbana que es un desmadre –Tawilan- . Pues si, en realidad si. Mmm…- espeto el doctor S- pues es sorpresiva su solicitud, pero como ya lo dije los recursos con los que contamos son limitados…Si Doc, pero como yo también ya lo dije es viable solicitar recursos especiales para este proyecto, ya lo pensé, ya lo tengo todo planeado, por lo menos permítame entregarle un reporte completo para sustentar el proyecto. Quique se hallaba recargado en el escritorio con las manos tensas y la mirada fija sobre el Dr. Santos, sus compañeros lo estudiaban con asombro y reconocieron sin decirlo que por lo menos este era el arrebato mas convincente que le habían visto, no por el proyecto en si, sino por su expresión y el timbre de su voz. Espero su reporte para evaluar la propues… Mañana mismo estará en su escritorio Doc, mañana mismo. Quique salio de la oficina dando saltos mientras los cuatro restantes se miraban como preguntando que había pasado en esos escasos 5 minutos. Tawilan avanzo al escritorio, coloco las manos tensas frente al Doc y lo miro fijamente. Necesitamos una regadera y papel de baño pachoncito doc, imagínese que entre las pestes de los invitados y las de quique trabajando la semana entera no contemos con esa infraestructura indispensable… Ande al diablo Dr. que este proyecto sabemos que lo empezara aun sin auspicios, tendremos que acondicionar la manguera en el cuarto de baño y pedir donaciones de cobijas y ropa, parece mentira, este laboratorio terminara como albergue. No doc, al “al-bergue” nos vamos a ir todo gracias a ese pinche gordete.
…
Que paso Nazo, ¿te enteraste del Towhi?. Que jais chueco ¿Y ora que le paso ?, hace un buen que no lo veo. Pos nada, que lo agarro la Matruca quesque andaba caliente, ya ves como es esa pinche vieja y pos le pego no se que madre, total que el chinicuil lo llevo al “centro” porque le dolían las verijas bien cañón y los doctores le dijeron que pos se tomara las medicinas y si no se moría por lo menos se le iba a caer a pedazos. No ma… ¿y?, que se le cae... Pos no, se murió ayer porque las medicinas que le dieron no le alcanzaron, lo estaba inyectando la doña de la farmacia, pero pos no se le quito y pos ahí quedo en su cubacha, lo descubrió el mismo chinicuil y pos nada mas aviso a la cruz pa´que fueran a recoger el cuero, hasta eso si le lloro la Matruca, por lo menos. Uy pos que mal pedo por el towhi y por el chinicuil, ya se habían cogido cariño ¿no?. Pinche Nazo, no seas cabula, por lo menos aguántate a que se enfrié. Pos la neta si es mal pedo, pero pos, si fueras tu, el towhi o cualquier otro haría lo mismo, además entre menos burros...
La media luna medio alumbraba el baldío, en el centro lanzaban desperdicios al pequeño fogoncito donde doña Edu asaba elotes. Mientras, iban llegando los demás compas, todos conocidos de vista, sin ninguna asociación, pagaban a la doña de 3 a 5 pesos por una pieza o solamente se acercaba al calor del fogón mientras rolaban el chemo. Las noticias corrían, de boca en boca y regresaban otras, la información era de toda la ciudad, de muertos, detenidos, accidentados, en un ritual desencantado y habitual, sin sobresaltos y por sobre todas las cosas, sin esperanzas.
Se levanto sin mas, extendió la mano hacia los compas y emprendió la marcha, sintió el frió lejos del fogón y por instinto se froto las manos, camino dando vueltas por las calles, y paso frente al calabozo, el congalito donde fichaba la Matruca. Imaginó al towhi con el pito podrido, tirado entre escombros mientras lo recogían los del SEMEFO, al fondo, agazapados el chinicuil abrazando a la Matruca para consolarla y consolarse. Decían que eran amigos, pobre chinicuil, ojalá no extrañe al towhi como se extraña al los carnales, pinche rubencito, adelita, ojalá estuvieran vivos o, por lo menos, ojalá y estuvieran mejor.
Luna, coladera, frío, chemo, sueño… Ojalá y a mi no me recojan como basura.
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