De noche...

Hacia mucho tiempo que no salía de noche por la ciudad, es viernes y el tráfico estaba en su máximo, claxons, stereos a todo volumen, los olores de comida, tantos lugares tan habituales y que hasta el día de hoy no me daba cuenta que extrañaba tanto.

Reconocí tantos lugares, tantos espacios, tantas memorias. Pero, si en cada lugar hay una anécdota, un recuerdo, no era "ese" lugar el habitual, toda la ciudad era habitual, todos los recorridos lo eran, la diferencia estiba en la cantidad de luz que los acompaña, como dije, -hacia tanto que no salía de noche- y eso que sólo fui a dejar a mi Regina a una fiesta... ¡a las 9 de la noche!

Es aun inconfesable para mi cada detalle y cada momento asociado a cada lugar, cada rincón, bares, restaurantes, puestos callejeros, tiendas, calles, callejones, casas, edificios, escuelas... las cosas que eran habituales, preferidas, los lugares escondidos, los encuentros, los desencuentros... carajo, cuantas cosas, a veces me pregunto el porque de todo, el porque de nada, el porque de tener que desdoblarme de a poquito y pieza por pieza en este espacio tan abierto y al mismo tiempo limitado. Porque simplemente repasar sin conservar mas que recuerdos, vapores y memorias que a veces parecen tan lejanas... Parece mentira pero, todos los recuerdos son únicos, los tengo todos, aquí, solo aquí, son míos, con la complicidad de la ciudad iluminada por la luna, es lo que queda, ya no me acompañan ni las fotos, ni los aromas, ni los fantasmas, solo recuerdos... en complicidad con la ciudad.

Hacia mucho tiempo que no salía de noche por la ciudad... y espero no tener que volver a hacerlo pronto.