
Uno, dos, tres... 8 . Uno, dos, tre..... 11 pasos.
Levanta los brazos tratando de estirar lo mas posible todo el cuerpo -2 metros y medio...- el techo apenas y puede adivinarse, no hay aristas, las paredes son lisas y redondas en las uniones, solo una lámpara que cuelga del techo ilumina con dificultad la pequeña habitación con un eterno vaivén, ¿acaso había un enano exclusivamente dedicado a mover la dichosa lámpara? o ¿alguna corriente de aire en lo alto de la habitación sin ventanas?.
-Clock...- casi imperceptible, voltea buscando la fuente del ruido, no hay nada, las paredes parecen gruesas, tal vez el eco...
_Clock ...clock... seguidos de una punzante vibración en el oído. Levanta las manos hacia la cabeza, apretando las sienes, ese acto reflejo para acallar los dolores, que aunque no sirve de nada, no dejamos de repetirlo.
-Clock...clock... sin separar las manos por la punzante insistencia, aunque la costumbre hace llevadero el "clockeo". Advierte que se encuentra en un lugar extraño -clock...-, inesperado y desconocido. ¿Como llego ahi? - clock...- ¿quien lo llevo ahí ? -clock...- esa sensación de despertar en un lugar diferente al del día anterior -clock...- nunca había estado tan presente - clock...-, la sensación de no saber, de no controlar, de no entender - clock...-, de perder la noción del tiempo, de la distancia - clock...- ¡silencio! - clock...- ¡cállate!, ¡sal de mi cabeza!, mientras se enrosca en uno de los rincones redondos de la habitación - clock...-, ni siquiera hay un buen rincón donde sentirse seguro - clock..-, solo redondeses, ningún ángulo, ni piedras, ni tierra, ni señales de tiempo - clock...-, de vejez, como si la habitación existiera sólo para el en ese maldito momento, y ese maldito "clock" -clock...-, que venia desde su interior.
-Clock...- horas, desesperación y angustia, no sabia cuanto podría soportar ahi -clock...-, asi con el descontrol y la incertidumbre de no saber porque y de donde venia el sonido -clock...-, no era fuerte, era persistente -clock...-, no era molesto, era repetitivo -clock...-, no era doloroso, era rutinario -clock... clock...
-Clock...-inconsciente, meciendo su cuerpo al ritmo -clock...- del ruido, abandonado al destino, sin luchar -clock...-, sin buscar, sin tratar de cambiar el orden, la frecuencia -clock...-, ¡como persiste!, ¡como aturde! -clock...-, ¡como callarlo! -clock...
-Clock...- de súbito salta en vertical, toma imp -clock...- ulso hacia atrás y sint -clock...-iendo un calor abrazante en las piernas se lan -clock...-za con la frente en avanzada sobre la par -clock...-ed redonda... -clock...- hueco, vacío...silencio.
Abre los ojos, siente el dolor en la frente, el ardor, y la aceitosa humedad, mas silencio y una extraña alegría, una reconfortante calma dentro de su cabeza, tan sólo espera que el ruido no regrese. Aun de espaldas levanta la cabeza, ve la habitación, la lampara con el eterno vaivén, piensa en el enano agitador, aun no ve el techo y vuelve a estudiar las paredes lisas y redondas... descansa la cabeza y relaja el cuerpo, solo un poco más.
De cualquier forma algún día tendrá que levantarse para lanzarse una vez mas de frente contra la pared o buscar alguna forma de salir. Por ahora, solo un poco más, se siente tan bien el frío en la espalda, el arrullo luminoso de la lámpara y el silencio... todo ese silencio...
2 comentarios:
Muy bueno Profesor, lo leo en la entrega de mañana!!
Esa pared y el regodeo, ese el que nos deja cerca, nos acerca a la pared de nuevo. Te quiero así -clock- con mucho tiempo-clock- para seguir. Mua! (clock!)
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