12 septiembre, 2007

Ayer...




Ayer llegue a casa temprano después de muchos días de no haberlo hecho. Abrí como siempre evitando el rechinido del botaguas (tengo que cambiarlo) contra el piso, entre, cerré la puerta y escuche el eco de mis pasos, voltee hacia todos lados, escuche a mi perra chillando de hambre, sonreí, mas eco, platique con la perra, dos palmaditas en la cabeza y tanto eco... me pedí permiso en voz alta para prender la tele, me justifique para sintonizar el canal 2, obvio no me lo permití, tome asiento, fui a la cocina, serví un cereal grande, muy grande para mantener la boca ocupada, escuche las voces repetirse en todas las paredes, a veces siento escalofríos por los ruidos poco familiares, que importa, se que no hay nada, solo quedan fantasmas, pocos pero aun están por ahí.

A veces pienso que son mi única compañía, siempre presentes, en cada sombra, en cada rincón, en cada eco... no quiero que se vayan, no quiero que desaparezcan, no quiero que mueran, no quiero dejar de sentir.

Es extraño pero, son mis fantasmas y se que es lo único que me queda de esos pasados. Mis pasados. Mis fantasmas. Mis ecos. Cuantos pasados...

2 comentarios:

Emperador dijo...

creo que los fantasmas seguiran siempre, yo vivo con unos o te vuelves loco o aprendes a vivir con ellos, nunca estas solo.
Hay muchos fantasmas! aveces solo se escuchan, se imaginan, se piensan mientras que ocupas tu tiempo en ellos estan los que se pueden ver, platicar, escuchar, enojar, solo disfrutalos ahora que puedes, que sientes, entonces quiere decir que estas vivo y te recuerdo que hay que estrenar en diciembre.
eres bien chido!!!

Moxo dijo...

Lo chido sería tomar a tu fantasma de la mano ¿no? y convivir...Graziaz por entrar, leer y comentar.