20 agosto, 2007

De bolas y pinos.



Te quiero con la simpleza de saber que existes. A veces estas tan lejos que pareciera que nunca volveré a verte, sin embargo ahí estas, pidiendo que exista, que te levante, que nos ayudemos a andar, a seguir, que estés para mi como siempre lo he sentido, como siempre lo he sabido, como siempre lo estaré para ti.

Recuerdo con tanta claridad los olores, los sonidos, las sensaciones, la tierra en las manos, la grasa, los cigarros, las cervezas y el eco de tu risa rebotando en cada duela. Siempre fue así contigo, la platica despreocupada, las sonrisas, la franqueza, el verte con los zapatos puestos y escuchar tu avidez al hablar, tu risa indiscreta y tantas cosas que no me permiten olvidarte. Recuerdo como nos sentábamos en la antemesa del bol Coyoacán, con el equipo completo, sin jugar, solo hablando, como si no lo hubiéramos hecho en años, de todo y de nada, escuchando, sintiendo tu apoyo y brindándote el mío, acompañándonos del diplomado a tu casa, de chillis, del manacar, de cualquier lugar, sólo acompañándonos.

A veces sonrío por nada, siento cosquillas en las manos y calor en el corazón, se que ya no estaremos solos, tan lejanos, con tanta geografía de por medio, podremos volver a sentarnos en aquella antemesa, o en otra, que importa, podremos estar mas tiempo, más cerca y como siempre cada vez más presentes.

Ahora sólo pienso en escuchar una vez más el eco de tu risa, esa platica ávida y despreocupada mezclados con el clamor de los pinos, de las bolas, de las duelas... ahora son sintéticas Vero... como pasa el tiempo...

3 comentarios:

Jazz_Cacheux dijo...

y yo te quiero sin tanto tiempo... pero con el tiempo.
Ajá: yo. Poquito menos que me dan celos jejeje

Liliana dijo...

Jajaja, a mí también... jajaja. Cómo te queremos, condenadote. Vacas

Moxo dijo...

Envidiosas, me vería demagógico si dijera que cada una tiene un pedazo en mi corazón verdad...ok. Sólo puedo decir que por culpa de ustedes ya escribo con acentos... amores y vacas.